El control de alcoholes en la Argentina
22 agosto, 2014
El 20 de setiembre de 1995 fue sancionada la Ley Nº 24.566 conocida como Ley de Alcoholes y fue promulgada el 10 de octubre del mismo año, donde se establece que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) llevará a cabo el control sobre la producción, circulación, fraccionamiento y comercialización de alcohol etílico y metanol.
La norma surgió por la necesidad de tener un mayor control sobre estos alcoholes, ya que hasta ese momento estaba bajo lo órbita de la Dirección General Impositiva, vista únicamente desde la recaudación impositiva y no sobre su producción y circulación, situación que generaba un potencial riesgo para la comunidad.
Hoy el INV, y por iniciativa de la actual gestión, cuenta con un área específica en el tema de los alcoholes, que tiene como finalidad formular políticas, planes y cursos de acción en cumplimiento de la mencionada Ley. Como así también la programación anual de las bases para la fiscalización en todo el ámbito de la República Argentina en las etapas de producción y comercialización de estos productos.
Así es como, en los últimos años, se han conseguido grandes logros en el control de los alcoholes, como contar con el seguimiento satelital de las unidades que transportan metanol de la empresa YPF SA (principal productor y comercializador de este producto), insumo básico en la fabricación de biodiesel, que se enmarca en la producción de biocombustibles
También se consiguió la capacitación técnica para el personal de inspección en lo referente a la producción de alcoholes, que se realizo través del PROSAP, para 23 inspectores en la Estación Experimental Obispo Colombres de la Provincia de Tucumán, sobre la producción de alcohol etílico a partir de la caña de azúcar, en el año 2012.
Otra importante medida de control es que la mayoría de los alcoholes que se comercializan en el territorio nacional egresen desnaturalizados desde su lugar de producción.
Esto se logró a través del dictado de la Resolución Nº C.10/2012 que establece que todo el alcohol etílico anhidro con destino a las plantas de corte con biocombustibles, debe egresar desnaturalizado con benzoato de denatonio en una proporción de 10 ppm.-
Por primera vez en la historia del país se implementó el control de elaboración de alcoholes a partir de la caña de azúcar y de maíz, llevándose a cabo en las Jurisdicciones de la Delegaciones Tucumán y Córdoba, las que han cobrado una importante relevancia por estar en la zona de mayor producción.
El INV elaboró el Mapa de Riesgo de Control de Alcoholes, que sirve para establecer prioridades de Fiscalización, maximizando de esa manera los recursos humanos y materiales.
Actualmente el Instituto cuenta con 974 inscriptos en el área de alcoholes, de los cuales 79 % son Manipuladores, 12 % son Fraccionadores y/o Comerciantes, 7 % Destilerías y Anhidradoras y el 2 % restante a otros tipos de establecimientos como por ejemplo fábricas de metanol y plantas de almacenaje.
Es importante destacar que desde la entrada en vigencia de la Ley Nº 26.093 de biocombustibles (a partir del año 2011), la elaboración de alcohol etílico ha ido en constante aumento, especialmente a partir del maíz, proyectándose para este año una producción total de aproximadamente 750.000.000 litros.
Presente y futuro de la fiscalización de alcoholes
Mapa de riesgos
El mapa de riesgos permite disponer, en tiempo real, de un diagnóstico de los peligros en la manipulación, fraccionamiento, tránsito y comercialización del alcohol etílico y metanol en todo el territorio nacional, a través de un Sistema de Información basado en la fiscalización.
Este mapa constituye una herramienta efectiva para el diseño de políticas orientadas a la prevención de riesgos potenciales, facilitando las etapas de diagnóstico, diseño y monitoreo. Al mismo tiempo permite determinar el grado de cumplimiento de la normativa vigente.
El mapa de riesgos se construye sobre la base de la información obtenida de nuestras bases de datos y tiene distintos niveles, en función del tipo de alcohol que manipula y actividad que desarrolla un inscripto. Por ejemplo una empresa que trabaja con alcohol etílico y metanol, por supuesto en distintos lugares físicos, es de mayor riesgo por efecto de una contaminación cruzada, que aquella que únicamente trabaja con etílico, por ende la primera requiere de un mayor monitoreo.
Circulación de Alcohol Anhidro para el corte con naftas
Es importante destacar que se han logrado grandes avances en el control de los alcoholes, ya que a través de la Resolución Nº C. 10/2012, se estableció que todo el alcohol anhidro con destino a su corte con naftas debe estar desnaturalizado con benzoato de denatonio, producto este que es sumamente amargo y produce una aversión a la ingesta del alcohol, evitándose de esta manera un posible desvío.
Nuevo sistema de DDJJ on line
Actualmente se está diseñando un nuevo Sistema de DDJJ on-line de alcoholes, más práctico y en un entorno web más amigable, de manera que permita tener una información de manera instantánea sobre el movimiento de los alcoholes a nivel nacional.
Futuro del Bioetanol
Como consecuencia de la Ley Nacional de Biocombustibles Nro. 26.093, la producción y circulación de alcohol va a tener en los próximos años un considerable aumento, más aun si tenemos en cuenta que para el presente año el corte con naftas con alcohol se ha llevado al 10 %, por lo tanto sobre la matriz de consumo de nuestro país, esto requerirá de aproximadamente 700.000.000 de litros de alcohol anhidro.
USO DE ALCOHOLES
Alcohol etílico
Además de su destino para corte con nafta, también se lo utiliza para la elaboración de bebidas alcohólicas, también en muchos sectores industriales y en el sector farmacéutico, como excipiente de algunos medicamentos y cosméticos.
Es un buen disolvente, y puede utilizarse como anticongelante. También es un desinfectante. Su mayor potencial bactericida se obtiene a una concentración de aproximadamente el 70 %.
Metanol
El metanol tiene varios usos. Es un disolvente industrial y se emplea como materia prima en la fabricación de formaldehído, como anticongelante en vehículos, solvente de tintas, tintes, resinas, adhesivos y para vehículos de modelismo con motores de combustión interna.
En nuestro país su principal uso es para la fabricación de biodiesel, que es un biocombustible que se obtiene por una transformación química de los aceites vegetales (generalmente de soja) en esteres, a través de una reacción llamada de trans-esterificación, en donde la glicerina es reemplazada por el metanol, en presencia de un catalizador básico.
El anuario estadístico 2013 del alcohol etílico y el metanol se pueden consultar en http://www.inv.gov.ar/PDF/Estadisticas/Alcoholes/InformeAlcoholes2013.pdf
Fuente: Subgerencia de Fiscalización de Alcoholes del INV.