Chile se ha mantenido como el cuarto país exportador en términos de volumen después de Italia, España y Francia. Y en su evolución como uno de los grandes productores mundiales de vinos, presenta obstáculos y desafíos en cuanto a superficie cultivada, producción y stocks acumulados, según destaca un informe de Adriana Valenzuela Palma de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) del Ministerio de Agricultura de Chile. La evolución de la superficie plantada con vides viníferas en Chile entre los años 2000 y 2023 indica que desde 2000 hasta 2007 la tendencia fue al aumento de la superficie de viñas, sin embargo, en 2008 ocurrió una disminución de 11% respecto a 2007, esto se explica por un cambio en el sistema de registro de SAG, que es el organismo competente del catastro vitícola, y quedaron productores que no declararon la superficie. Posteriormente a partir de 2009 y hasta 2015 se observa una tendencia al aumento en las plantaciones de vides viníferas. Entre 2017 y 2021 la superficie nacional ha seguido el comportamiento mundial, manteniéndose estable llegando a 130.086 hectáreas en 2021. En el último catastro 2023 se observa una disminución de 4%, respecto al año anterior llegando a 124.436 hectáreas. En relación con la distribución nacional, según los datos del catastro vitivinícola de SAG 2023, las mayores superficies plantadas con vides viníferas se encuentran localizadas en la zona centro-sur del país, y las regiones con mayor representatividad son O´Higgins (32%) y Maule (41%), que en su conjunto cubren 73% total del total país. En cuanto a la producción chilena de vinos, esta tuvo un incremento a partir del año 2000 hasta 2013, pasando de 6,4 a 12,8 millones de hectólitros; entre 2014 y 2023 siguió la misma tendencia mundial oscilante. En 2024 la producción de vino presentó una disminución de 15,6% respecto a 2023, reportándose 9,3 millones de hectólitros. Esta disminución en la producción de vino se relaciona a factores como la baja de 4% en la superficie plantada entre 2023 y 2022 por abandono y arranques de vides declaradas y debido al sobre stock de vino. De acuerdo con lo reportado en el Informe de Existencias elaborado por SAG de Chile, hubo un aumento de 6,2% 2023 respecto al 2022. Este sobre stock de vino generó una disminución de la cosecha de uva vinífera debido a la sobre oferta de vino. Durante 2024 la producción de vino embotellado alcanzó a 8,0 millones de hectólitros disminuyendo 16% respecto al año anterior. Respecto a las existencias de vino en el país, en la figura 8 se presenta la evolución en el periodo 2000-2023, presentando un aumento creciente hasta el año 2013. Posteriormente se presentan oscilaciones y a partir del año 2020 se observa un aumento creciente. De acuerdo con el último “Informe de Existencias de Vino4 publicado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), y que contempla los volúmenes de vinos presentes en bodega al 31 de diciembre de 2023, excluido el vino para pisco, el stock aumentó 6,2% respecto al año anterior, alcanzando los 15 millones de hectólitros. En cuanto a la evolución de las exportaciones de vino chileno, que incluyen las categorías de vino embotellado, a granel, envases entre 2 y 10 litros o conocidos comercialmente como BiB (Bag in Box), envases menores a 2 litros y espumosos, se observa un incremento en los últimos veinte años, pasando de 2,6 millones de hectólitros en el año 2000, a más de 9 millones de hectólitros en el año 2017. Posteriormente, se observa una disminución en las exportaciones, llegando a 8,3 millones de hectólitros el año 2023, lo que representa una disminución de 4% respecto al año 2022. Este incremento de las exportaciones a partir del año 2006 se puede explicar, en parte, por la apertura de nuevos mercados, la suscripción de tratados de libre comercio y proyectos de apoyo a la gestión de acciones de promoción comercial en el exterior. En lo referente a los tratados de libre comercio, estos han generado una oportunidad para exportar a distintos mercados, a modo de ejemplo Chile mantiene tratados con diversos países asiáticos, en los que se destacan Corea del Sur (desde el 2004), China (a partir de 2006) y Japón (desde 2007). También con Estados Unidos (año 2004), México (año 1999), la Unión Europea (desde el 2003), y Australia (desde el 2009), entre otros. Cabe mencionar el aporte del Ministerio de Agricultura de Chile a través del Fondo de Promoción de Exportaciones de ProChile, que en el caso del vino ha impulsado la promoción de los vinos chilenos en el exterior. Durante el 2023 se ejecutaron 31 proyectos y el 2024 se encuentran en ejecución 21 proyectos en el rubro vitivinícola. Al analizar los datos por categorías los resultados dan cuenta que, en los últimos cinco años, los vinos con denominación de origen (embotellados) y a granel, corresponden a las categorías con mayores volúmenes de exportación. En los vinos embotellados, la exportación se mantuvo estable entre 2018 y 2022, durante 2023 se presentó una disminución de 21% respecto al año 2022. Al mismo tiempo, Los vinos a granel, aquellos comercializados en envases entre 2 y 10 litros, los espumosos y exportados en envases menor que 2 litros, presentaron una disminución de 15%, 9% y 17% en volumen respecto de 2022, respectivamente. Similar situación en cuanto al valor de las exportaciones, el vino embotellado, a granel, espumosos, aquellos exportados en envases menor que 2 litros y en envases entre 2 y 10 litros, presentaron una disminución de 21%, 20%, 6%, 20% y 14%, respectivamente. El precio medio por categoría también ha tendido hacia la baja a partir de 2020. El último año, en las categorías de vino embotellado y espumoso se observó una disminución de 2% respecto a 2022, en tanto que el vino a granel presentó un incremento de 6%. Los principales destinos de exportación para los vinos chilenos con denominación de origen (embotellados) en los últimos tres años son Brasil, Reino Unido y el continente asiático (China, Japón y Corea del Sur). Cabe destacar que estos países mantienen tratados de libre comercio con Chile, lo que facilitaría el comercio internacional del vino chileno. El año 2023 mostró una caída importante de las exportaciones, tanto a nivel mundial como nacional, atribuida en parte a la alta inflación y por las interrupciones en la cadena de suministro mundial que ralentizaron significativamente el transporte marítimo. Esta combinación de hechos resultó en un menor volumen general de vino exportado. A nivel nacional, la tendencia en la disminución de las exportaciones y precio medio del vino, sumado al incremento en el stock de vino almacenado, han afectado a la industria nacional, lo que presenta un gran desatino al sector para dar valor agregado al producto, buscar nuevos mercados y seguir impulsando la colaboración público-privada para fortalecer la imagen del país y continuar posicionando el vino chileno en los mercados de destino. Ver informe completo aquí.