- Organismos vivos: Incluyen glucolípidos y proteínas de origen microbiano.
- Derivados de plantas: Se obtienen por extracción o degradación enzimática de diversas partes vegetales.
- Compuestos químicos: Como el ácido salicílico, sílice, y ciertos fungicidas (fosfonatos, estrobilurinas) y Bth (acibenzolar-S-metilo).
- Fertilizantes con propiedades desencadenantes: Algunas moléculas comercializadas como fertilizantes tienen potenciales propiedades elicitoras, aunque su eficacia aún está en evaluación.
Viñedos
Una solución para los desafíos del cambio climático en la viticultura
9 septiembre, 2024
Los elicitores están ganando atención en el campo de la agricultura por su capacidad para desencadenar mecanismos de defensa en las plantas, incrementando la síntesis de metabolitos secundarios esenciales.
Aunque los elicitores no son una idea nueva, la investigación reciente ha llevado al desarrollo de nuevos compuestos y combinaciones de moléculas con propiedades elicitoras más eficaces y específicas que están ganando atención en el campo de la agricultura por su capacidad para desencadenar mecanismos de defensa en las plantas, incrementando la síntesis de metabolitos secundarios esenciales. Estos compuestos prometen ser una herramienta crucial para enfrentar los retos que plantea el cambio climático, especialmente en cultivos sensibles como la vid.
El cambio climático está generando condiciones cada vez más extremas en los viñedos: altas temperaturas y sequías prolongadas. Estas alteraciones climáticas provocan desórdenes fisiológicos en las vides, afectando negativamente la calidad de la uva. Se observan desequilibrios entre la madurez tecnológica y fenólica, lo que reduce la calidad del vino. Además, los mecanismos de defensa de las plantas se ven desajustados, haciendo que las vides sean más vulnerables a enfermedades y plagas.
A su vez, la preocupación de los consumidores por los problemas ambientales y la contaminación está en aumento. Como resultado, hay una creciente demanda de productos con etiquetado limpio, lo que se traduce en una mayor incidencia de productos que se perciben como más saludables. Esta tendencia impacta directamente en la industria vitivinícola, que debe adaptarse a las expectativas de los consumidores y a las nuevas normativas.
Para mitigar estos problemas, se están explorando prácticas agrícolas innovadoras y eficientes. Una de las soluciones más prometedoras es el uso de elicitores. Estos compuestos, al ser aplicados a las plantas, desencadenan mecanismos de defensa que aumentan la síntesis de metabolitos secundarios, mejorando la resistencia de las plantas y potenciando la calidad del fruto.
Elicitor es utilizado para referirse a un grupo de diversos compuestos estructurales (extrínsecos o aportados) que actúan como moléculas señalizadoras cuando existe peligro. Dichas moléculas se unen a proteínas receptoras especiales ubicadas en las membranas celulares de las plantas generando una respuesta de defensa frente a diferentes patógenos (insectos, hongos o bacterias) o ante el daño mecánico. Su origen puede ser de diversas fuentes: