Hicimos una comparación en el Observatorio Vitivinícola Argentino entre los principales productores de vino fraccionado para ver y analizar las tendencias que presentaron sus exportaciones a lo largo de la última década. El objetivo fue conocer si Argentina se está rezagando o adelantando respecto de sus competidores y para ello analizamos las exportaciones en volúmenes, valores y el precio promedio del litro de vino fraccionado desde 2010 hasta 2019. Exportaciones por volumen Como es posible ver en el gráfico a continuación, en el Observatorio Vitivinícola Argentino (un producto de COVIAR, gestionado por la Bolsa de Comercio de Mendoza) advertimos que al observar los volúmenes exportados por cada país es posible notar que la tendencia se repite para todos ellos: durante la última década (desde 2010 a 2019) se han mantenido estables. La serie que más se destaca es la de Chile, que analizaremos a continuación. El principal exportador ha sido Italia, que presentó un volumen despachado a todos sus mercados de 1.222 millones de litros para el año 2019 y un promedio por año, también, de 1.221 millones de litros. Mientras tanto, Argentina ha sido el menor exportador, después de Sudáfrica, vendiendo en volumen para el año 2019 un total de 196 millones de litros y presentando un promedio de 191 millones de litros anuales durante la década. El caso más sobresaliente es el de Chile, donde a mediados de la década pasada sus exportaciones permanecían constantes hasta que dieron un salto en promedio del 81% y, posteriormente, volvieron a lateralizar oscilando en el promedio. Valores Cuando hicimos la misma comparación entre los países productores respecto de su facturación, en millones de dólares, pudimos notar la misma tendencia que se vio en los volúmenes. La estabilidad es clara, las exportaciones no han crecido en magnitud durante la década pasada, sino que éstas se han mantenido constantes. Podemos divisar dos grupos observando esta variable: Italia y Francia con exportaciones mayores a los 4.500 millones de dólares y el resto de los países, en un rango comprendido entre los 500 y los 2.000 millones de dólares. Francia e Italia, exportando 6.754 y 4.949 millones de dólares respectivamente para 2019, levemente por encima de su promedio de la década. Argentina, a su vez, mostró datos menores a su promedio de 730 millones de dólares, ya que en 2019 facturó unos 712 millones de dólares. Precio promedio del litro de vino fraccionado Finalmente, observamos los precios promedio del litro de vino fraccionado recibidos por cada país y pudimos extraer las siguientes conclusiones:
  • Francia, como es de público conocimiento, el principal exportador de vinos de alta gama, lo cual explica el alto precio relativo que recibe por sus exportaciones en comparación con sus competidores.
  • Italia, Argentina, Portugal y Australia reciben un precio similar sobre sus vinos exportables, oscilando entre los 3,6 y 4,6 dólares por litro. Chile, España y Sudáfrica reciben un precio que oscila entre los 1,9 y los 2,9 dólares por litro.
  • Chile ha implementado una política de bajar precios y la consecuencia de ello ha sido el incremento de sus cantidades exportadas en volúmenes. Esta disminución del precio fue del 40%. Durante el primer lustro de la década analizada, el precio promedio que presentó Chile fue de 3,2 dólares por litro, mientras que en el segundo fue de 1,91 dólares por litro.
Conclusión Ha sido una década en la que, a contramano de la anterior (entre 2000-2009), se ha producido un estancamiento de las exportaciones, tanto en volúmenes como en valores, de todos los países netamente productores de vino fraccionado. Argentina, como todos los demás países, ha presentado el mismo comportamiento que muestran sus países competidores. Chile fue el único que presentó cambios de magnitud, donde pudo incrementar un 80% sus exportaciones en volumen, disminuyendo un 40% su precio promedio. Tal estabilidad va de la mano con la ralentización del crecimiento mundial debido a diferentes cuestiones como las políticas con sesgo anti - exportador adoptadas por las principales potencias mundiales, el fin de la política monetaria laxa de la Reserva Federal de los Estados Unidos, lo que ha llevado al fortalecimiento del dólar a nivel mundial y, también, la ralentización del crecimiento de China, evidenciando así que el viento de cola que se supo ver en la década pasada ha finalizado y con ella el crecimiento sostenido de las exportaciones de vino. A ello debemos agregar el cambio en las tendencias de consumo y el auge de bebidas sustitutas del vino que han sido adoptadas en los mayores centros poblacionales del mundo. Sin duda, Argentina tiene campo para mejorar respecto a los demás países productores en esta materia, pero su performance obviamente queda atada a cuestiones macroeconómicas e institucionales más algunas piedras en el camino que otros países competidores no encuentran, como los controles cambiarios, el tipo de cambio, la inflación, los aranceles, los acuerdos de libre comercio, los altos costos de logística, entre otros.