- El costo de cosecha propiamente, que depende del precio de la ficha que se establezca y de la cantidad de tachos cosechados, que va en función del rendimiento y tamaño de finca. Esta labor es realizada manualmente en un ciento por ciento.
- La mano de obra adicional, dada por el/los obrero/s de viña contratados para las tareas complementarias y el capataz.
- Los impuestos (aportes ley o comúnmente llamado “impuesto al tacho”).
- El flete o acarreo, que es una variable que se establece según la distancia entre finca y bodega receptora y se cobra por qq cosechado.
Cosechar en 2017: un 26% más caro que en 2016
1 marzo, 2017
Así se desprende del último informe del Observatorio de Economías Regionales de ACOVI, el cual se basa en un análisis de 4 variables a las que denomina determinantes y que son: