Evaluación de orujo, escobajo y racimos remanentes de cosecha como refugio y fuente de alimentación y/o dispersión post cosecha de Lobesia botrana (Lepidoptera) en zonas cuarentenadas de Mendoza
22 diciembre, 2014
Artículo publicado en el marco del Catálogo Vitivinícola II
Quercetti, M.; Lillo, M.; Alberto, M; Battaglia, M.; Hidalgo, V.; Herrera, M. ; Lépez, C.; Marchuk , A.; Marín, M.; Facultad de Ciencias Agrarias-UNCuyo y Llorente, C. SENASA
SENASA, en 2010, detectó la presencia de Lobesia botrana en Mendoza, plaga cuyas larvas destruyen las inflorescencias y bayas de uva de mesa y vinificación, e implementó el "PNPyE de Lobesia botrana" que contempla diferentes medidas de control. Entre las medidas culturales, está la eliminación de racimos remanentes de cosecha, labor muy costosa y compleja. Los productores manifestaron su inquietud respecto de la necesidad de esta labor en nuestro medio además de si el orujo y escobajo, constituyen refugios y/o fuentes de dispersión de la plaga. El objetivo del trabajo fue aportar información sobre el comportamiento post cosecha de la plaga en Mendoza para la implementación de medidas para su control basadas en datos certeros. El trabajo se realizó durante dos temporadas (2011/12 y 2012/13) en dos viñedos (Finca A) y (Finca B), ubicadas en zonas distintas, con presencia efectiva de la plaga determinada por SENASA y características similares de cultivo. En cada uno se seleccionó un cuartel al azar. En la primer temporada, la Finca A realizó control químico pero no se aplicó en todos los momentos establecidos por SENASA mientras que la Finca B realizó el control químico en tiempo y forma. Además esta última estaba incluida dentro de un bloque de confusión sexual establecido por SENASA. En la segunda temporada, ambas fincas cumplieron con los tratamientos químicos obligatorios en tiempo y forma y la finca B continuó incluida en un bloque de confusión sexual. Para las dos temporadas evaluadas, en ambas fincas se recolectaron los racimos remanentes de cosecha, desde el final de la vendimia y hasta la poda, habiendo recolectado, al finalizar cada período, todos los racimos presentes en ambas parcelas. También se extrajeron en ambas temporadas, en forma semanal, muestras de orujo y escobajo de una bodega que procesa uva afectada. En laboratorio, se evaluaron las muestras extraídas mediante recuento de larvas y signos de la plaga. Como resultado, en la primera temporada se encontraron en los racimos remanentes de cosecha de ambas fincas, larvas activas y en diferentes estadios de desarrollo de Lobesia botrana y sus signos. Además, se encontró una diferencia poblacional significativa en las dos fincas siendo mayor en la finca A que en la B. En la segunda temporada, en ambas fincas, disminuyó el número de larvas y los signos, especialmente en la finca A. Las diferencias observadas pueden atribuirse al correcto manejo químico de la plaga. En ninguna de las temporadas evaluadas, se detectó presencia de Lobesia botrana en las muestras de orujo y escobajo. Se concluyó que la plaga está presente en racimos post cosecha y que el número de larvas tienen relación directa con la correcta realización
de los tratamientos requeridos por SENASA. Estas conclusiones sirvieron como una herramienta para la posterior toma de decisión del SENASA respecto de los criterios seguidos en la exigencia de eliminación de racimos post cosecha a los productores que cumplen con los requerimientos de control químicos de la plaga.