Por: Kym Anderson. En: Wine Economics Research Centre Working Paper No. 0510. Marzo 2010 La mayoría de los países gravan el consumo nacional de bebidas alcohólicas. Sin embargo, las tasas de impuestos, y los instrumentos fiscales utilizados, varían enormemente de un país a otro. En este trabajo se presentan estimaciones, para una amplia gama de países de altos ingresos y en desarrollo, de los equivalentes de impuestos al consumo (EIC) de vino, cerveza y licores a partir de 2008. Abarca los impuestos de ventas al por mayor, los impuestos sobre consumos específicos y los aranceles de importación expresados tanto en dólares por litro de alcohol y como un porcentaje de lo que el precio al por mayor sería sin esos impuestos (ya que muchos impuestos son por volúmen por lo que sus tasas porcentuales EIC varían con el precio del producto). El "Equivalente de Impuesto al Consumo" del vino tiende a ser menor en los países con una industria vitivinícola grande. Considerando esa afirmación, el vino en Australia tiene EIC relativamente alto, al menos para el vino premium; pero, dado que Australia utiliza una tasa porcentual para gravar, en lugar de la tasa volumétrica que es mucho más habitual, la tasa es relativamente baja para vinos no premium.   Excise and Import Taxes on Wine vs Beer and Spirits: An International Comparison Nearly all countries tax the domestic consumption of alcoholic beverages. However, the rates of taxation, and the tax instruments used, vary enormously between countries. This paper provides estimates, for a wide range of high-income and developing countries, of the consumer tax equivalents (CTEs) of wine, beer and spirits taxes as of 2008. It encompasses wholesale sales taxes, excise taxes and import tariffs expressed both in dollars per litre of alcohol and as a percentage of what the wholesale price would be without those taxes (since many taxes are volumetric and so their percentage CTE rates vary with the price of the product). The wine CTE tends to be lower in countries with a large wine industry, by which standard Australia is shown to have relatively high wine CTEs at least for premium wine but, because Australia uses a percentage tax rather than the far more commonly used volumetric tax measure, a relatively low rate for non-premium wine.