Cambio climático y vitivinicultura en Argentina: Evaluación de la situación actual y proyecciones futuras, en base a datos empíricos y opiniones de los distintos sectores de la industria
1 octubre, 2009
Por: Carla Aruani. Instituto Nacional de Vitivinicultura.
Existen numerosos estudios científicos que confirman la existencia de cambios climáticos significativos en distintas regiones de nuestro planeta (Kenny 1992; Schultz 2000; Nemani et al. 2001; Jones 2004; Jones et al. 2005; Jones 2007, Dry 2009). Este fenómeno presenta variadas implicancias socio-económicas, medioambientales y biológicas (IPCC 2007), y una gran relevancia para la industria vitivinícola mundial. Dada la importancia que tienen las condiciones medioambientales para el adecuado crecimiento y maduración de la uva, cualquier cambio climático importante tiene el potencial de afectar significativamente la producción de vinos de calidad en las principales regiones vitivinícolas del mundo. A pesar de que la vid es una especie bastante adaptable a diferentes condiciones climáticas, las distintas variedades vinícolas requieren de condiciones ambientales específicas para alcanzar su potencial, y por lo tanto cualquier cambio significativo en el clima podría tener una influencia directa en la producción de uvas y vino de alta calidad enológica.
La Argentina es el quinto productor mundial de vinos y uno de los diez primeros países con mayor superficie implantada de vid. La vitivinicultura juega un papel importante en las economías regionales del país, y como tal, la sostenibilidad futura de este sector es considerada una prioridad en la agenda del gobierno (PEVI 2009). Sin embargo, a pesar de su importancia, en Argentina aún no se conoce realmente si ha existido un cambio climático que ha impactado significativamente en la industria, y tampoco se sabe si los cambios climáticos proyectados para las próximas décadas (por ej. IPCC 2007) alterarán positiva o negativamente las condiciones y el potencial vitivinícola actualmente presentes en las regiones productoras del país. Este trabajo intenta analizar la situación actual, pasada, y futura del clima y su relación con distintos indicadores de la vitivinicultura argentina, como punto de partida para el desarrollo de posibles estrategias de adaptación.