Con el objetivo de analizar las ventajas comparativas de las exportaciones de vino de Argentina dispusimos de un índice de ventaja comparativa. La fórmula de este índice surge de estudios previos realizados por economistas que fueron adaptados a la situación estudiada. Básicamente, el índice aumenta a medida que:

  • Las exportaciones de vino de Argentina son mayores.

  • Las exportaciones de vino del resto de los países son menores.

  • Las exportaciones de otros productos de Argentina son menores.

  • Las exportaciones de otros productos del resto de los países son mayores.


El índice de ventaja comparativa para Argentina es positivo, esencialmente porque es un país con una importante industria vitivinícola. Lo que resulta interesante es que este índice ha mostrado una tendencia al aumento entre 2001 y 2015, que fue muy fuerte entre 2002 y 2009. Esta tendencia se puede explicar coloquialmente diciendo que en las exportaciones totales la importancia relativa de las exportaciones de vino ha aumentado más para Argentina que para el resto del mundo.



También resulta interesante comparar nuestro país con el resto de los principales países productores de vino. Estados Unidos y Alemania poseen índices negativos que denotan desventajas en las exportaciones del sector, debido principalmente, al tamaño de sus economías y la diversidad y cantidad de sus exportaciones.

Chile, España, Italia, Francia y Portugal mantienen este indicador positivo y estable para todo el periodo, lo que muestra la consolidación de estos países en las exportaciones de vino. No es casualidad que la estabilidad y el crecimiento acotado en el índice sea observado para los países líderes en la exportación de dicho producto.

Por último, se encuentra el caso de Argentina, Nueva Zelanda y Australia, con valores positivos en el índice de competitividad pero con una variabilidad del índice superior a los anteriores grupos de países. Negativas para el caso de Australia, que disminuye su competitividad fuertemente a partir del año 2005. Y positivas para Argentina y Nueva Zelanda, duplicando sus valores iniciales en tan solo 14 años.



Otro análisis importante se relaciona con la evolución del índice de competitividad de las exportaciones de vino argentino por país destino para el periodo 2001-2015, tal como se muestra en el gráfico siguiente. En el mismo se sitúa a los distintos países según su crecimiento promedio anual del índice calculado (eje de ordenadas) y de acuerdo a su evolución en cuanto a la variación en las exportaciones de vino a cada país (eje de abscisas). Por último, el tamaño de los círculos es el porcentaje que representó la participación de las importaciones argentinas de vino para el año 2015 en las importaciones totales de vino en cada país.



Los índices de competitividad para cada país analizado muestran heterogeneidad en su valor y evolución. Lo mismo ocurre para el resto de los factores estudiados. Esto implica que las estrategias a adoptar deben ser específicas y particulares para cada mercado. El análisis de los resultados arrojados al estudiar la competitividad de las exportaciones argentinas de vino puede ayudar en gran medida a determinar dichas estrategias.

Existen casos como el de Suiza en el que el índice de competitividad ha disminuido drásticamente por un aumento en las exportaciones argentinas de metales preciosos. China y Japón son mercados con gran potencial de los que Argentina no está sacando un provecho tan grande hasta ahora. Pero para la mayoría de los principales destinos, el crecimiento en los índices de competitividad y los aumentos en las exportaciones, son indicios de que existe un gran potencial para las exportaciones de vino argentino.

A continuación presentamos el trabajo completo que puede ser descargado de manera gratuita.