Con las primeras estimaciones de cosecha aparecen también las posibilidades de vislumbrar cómo puede presentarse el nuevo ciclo productivo de la vitivinicultura argentina y la disponibilidad de uvas para elaboración de vinos y mostos.

El pronóstico de cosecha 2017, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, arroja un valor estimado de la producción en un rango que va desde un mínimo de 2.017 millones de kilogramos a un máximo 2.235millones de kilogramos.

Obviamente, las estimaciones del INV pueden todavía verse alteradas por factores climáticos, sin embargo, en el Observatorio Vitivinícola Argentino analizamos los datos e intentamos visualizar cómo finalizará el ciclo productivo 2016/2017 en materia de existencias vínicas y delinear algunos escenarios para el ciclo 2017/2018.

En el escenario de mínima del pronóstico de cosecha estimamos que en el mercado de vinos se podría equilibrar si se verifican condiciones similares a las de la actual temporada, en tanto que en el mercado del Jugo Concentrado de Uvas (JUC) no se verificaría tal equilibrio.

Si, en cambio, se realizan las mismas estimaciones considerando el techo estimado en el pronóstico de cosecha de 2.235 millones de kilogramos, los resultados muestran que se podrían satisfacer los equilibrios tanto en el mercado de vinos como de JUC.

Stock de vino al 31 de mayo de 2017

De acuerdo a los últimos datos del INV, el stock vínico se encontraba en el orden de los 930 millones de litros al 31 de diciembre de 2016. Cabe destacar que estos stocks no incluyen vinos intervenidos, bloqueados y tampoco vinos especiales, frizantes, gasificados y espumantes.

Tomando como referencia al 01 de junio de 2017 como fecha de liberación del vino nuevo, la pregunta que debemos hacernos es con qué nivel de existencias se llegará a esa fecha. En otras palabras, cuánto de esos 930 millones de litros serán despachados al mercado interno y cuánto se exportará entre enero y mayo de este año.

Tomando en consideración el comportamiento en los últimos años para estos cinco meses, estimamos que los despachos al mercado interno pueden estar en el orden de los 370 millones de litros; en tanto que las exportaciones (de vino fraccionado y a granel) pueden alcanzar los 110 millones de litros.

De verificarse este comportamiento en la comercialización total de vinos, el ciclo productivo 2016/2017, que concluye el 31 de Mayo de 2017, cerraría con un nivel de existencias de 450 millones de litros. Este nivel de existencias puede considerarse como ajustado a los niveles de stock técnico que en general la industria requiere para su adecuado desempeño en cada ciclo productivo.

[caption id="attachment_14078" align="alignnone" width="738"]Stock 1 Elaboración Observatorio Vitivinícola Argentino en base a datos del INV.[/caption]

 

Stock de JUC al 31 de marzo de 2017

La situación del jugo de uva concentrado es, en cambio, más ajustada ya que, según los registros del INV, el stock al 31 de diciembre de 2016 era de 37.700 toneladas. Este volumen permite atender las exportaciones de mosto aproximadamente hasta marzo de 2017. Afortunadamente, durante abril con el inicio de la elaboración ya es posible disponer de JUC para su exportación.

De manera que los equilibrios para el ciclo 2017/18 dependerán de las proporciones de uva cosechada que se destinen a elaboración de vino y mosto.

Escenarios

¿Cómo puede presentarse la temporada 2017/18? Como dijimos, esto dependerá de cuánta uva se destine a vinificación y cuánta a elaboración de mosto y, desde luego, a cómo evolucione la comercialización de ambos productos.

En el caso del vino, y en particular del “vino fraccionado”, estimamos que el total comerciado puede estar en el orden de los 1.165 millones de litros, tomando en consideración el vino fraccionado destinado tanto al mercado doméstico como a las exportaciones. Este valor de fraccionamiento total se mantuvo en los últimos años relativamente estable y por arriba de los 1.200 millones de litros, excepto en el 2016 que cayó a 1.160 millones de litros.

[caption id="attachment_14079" align="alignnone" width="697"]Stock 2 Elaboración Observatorio Vitivinícola Argentino en base a datos del INV.[/caption]

El tercer componente de la comercialización total, las exportaciones de vino a granel, presentan, a diferencia de las exportaciones de vino a fraccionado, oscilaciones significativas año a año.

Si realizamos una estimación conservadora, se puede pensar que el volumen exportado de vino a granel podría estar en el orden de los 55 millones de litros durante la próxima temporada (lejos de los 205 millones de litros exportados en 2008). Esto nos lleva a un valor total de comercialización de 1.220 millones de litros de vino para la próxima temporada, que debe ser abastecido con el stock al 31 de mayo de 2017 más lo que se elabore con la próxima cosecha.

La elaboración 2017 de vino debe permitir, además, concluir el nuevo ciclo productivo con un stock técnico en el orden de los 400 millones de litros. Entonces, si partimos con un stock de 450 millones de litros, con una demanda total de 1.220 millones de litros, se requiere una elaboración 2017 que esté en el orden de los 1.170 millones de litros para concluir el ciclo 2017/18 con un stock equilibrado, de 400 millones de litros. ¿Es posible alcanzar este nivel de elaboración de vino en el 2017?

Escenario de mínima

El pronóstico de cosecha, como dijimos, estima un piso de 2.017 millones de kilogramos, de los cuales un 5%, aproximadamente, tiene como destino uva en fresco y pasas de uva. El restante 95% se destina a elaboración de vino o mosto.

Para alcanzar una elaboración objetivo de 1.170 millones de litros (que permitiría atender la comercialización total y concluir el ciclo 2017/18 con un stock de 400 millones de litros) se requiere que el 81% de la cosecha se destine a elaboración de vino y el 19% a JUC. Visto desde el mercado del JUC esto significarían unas 83.000 toneladas elaboradas y disponibles para exportación, valor inferior a las casi 100.000 toneladas con que cerrará la actual temporada y volumen que se podría comercializar durante la temporada 2017/18.

De manera que en el escenario de mínima del pronóstico de cosecha se podría alcanzar el equilibrio en el mercado de vinos, suponiendo que la comercialización total se mantendrá en los mismos niveles de esta temporada, es decir sin expandir las ventas al mercado interno y/o las exportaciones. En cuento al mercado de JUC, no permitiría satisfacer los volúmenes de exportación en el orden de las 100.000 toneladas y tampoco recomponer stock para futuras temporadas.

Escenario de máxima

Si en cambio se realizan estas mismas estimaciones considerando el techo estimado en el pronóstico de cosecha de 2.235 millones de kilogramos, los resultados permiten satisfacer los equilibrios tanto en el mercado de vinos como de JUC.

Un 78% de uva destinada a elaboración de vinos permitiría atender la comercialización de 1.220 millones de litros estimada para la próxima temporada y mantener un stock en el orden de los 450 millones de litros al 01 de junio de 2018. En tanto que el 22% restante de la cosecha destinado a la elaboración de mosto significaría elaborar unas 110.000 toneladas que serían suficientes para atender una exportación de 100.000 toneladas, las demandas del mercado interno y recomponer, al menos parcialmente, el stock al 01 de junio de 2018.