¿Una nueva super potencia en el mundo del vino? Análisis de la industria vitivinícola china.
23 junio, 2016
Por: Yuanbo Li and Isabel Bardají. En: AMERICAN ASSOCIATION OF WINE ECONOMISTS. AAWE WORKING PAPER No. 198. Junio 2016
Los estudios actuales del vino en China tienden a enfocarse en el mercado del vino y pocos analizan la industria del vino china, que contribuye con aproximadamente un 80% del total de vino consumido en dicho país. En un artículo recientemente publicado por la Asociación Americana de Economistas del Vino (AAWE), titulado “A New Wine Superpower? An Analysis of the Chinese Wine Industry”, se analiza la industria vitivinícola del país asiático.
La importancia de la vitivinicultura en China se ve reflejada en las estadísticas. En 2014, tuvo la segunda mayor superficie con viñedos en el mundo con 799.000 ha (después de España), y la mayor producción de uvas con 111 millones de quintales, aunque solo 14,8 millones de quintales de uva para vino (sexto mayor en el mundo). También fue el octavo productor de vino a nivel mundial (11,2 millones de hectólitros) con una participación del 4,1%.
A pesar de que la industria del vino china ha crecido de manera significativa en los últimos años, todavía existen problemas como escases de tecnología y experiencia administrativa, falta de estándares en los procesos enológicos y bajas cosechas. Además, desde que China es miembro de la World Trade Organization la industria local se ha enfrentado a la competencia internacional. En el artículo se dan recomendaciones para el desarrollo de estrategias que se basan en un análisis FODA que se resume a continuación.
Los autores de la publicación concluyen que si bien la historia del vino en China es muy antigua, la industria del vino en ese país todavía es muy joven y muchos aspectos deben ser observados. Si bien China cuenta con excelentes condiciones naturales, una economía creciente, fuerte apoyo del gobierno y tecnologías avanzadas disponibles, existe una gran necesidad de una legislación completa y una regulación en la clasificación del vino, y de mayor cooperación entre el gobierno y la cadena vitivinícola. Aunque son destacables ciertas oportunidades como e-commerce y niveles crecientes de conocimiento en los consumidores, algunas amenazas como las caídas en las ventas y el cambio climático no pueden ser ignoradas.