Comercio exterior
Canadá: el vino gana terreno en un mercado de tradición cervecera
25 agosto, 2015
Mientras el consumo de cerveza retrocede, el vino seduce al mercado canadiense y agranda año tras año su participación. Cómo ha sido el desempeño de las bodegas argentinas en Canadá en los últimos 10 años y qué deben tener en cuenta las que quieren ingresar con sus vinos.
Las tres cuartas partes del vino que se consume en Canadá es importado, pero ingresar al mercado canadiense de vinos no es una tarea sencilla para las bodegas del mundo, ya que la importación y distribución está regulada y depende de monopolios que controlan la actividad. Para entender cómo funciona el mercado, antes de analizar los datos específicos del destino, haremos un repaso de sus características.
Canadá es una federación integrada por diez provincias y tres territorios que conforman el segundo país más grande del mundo en términos de superficie, luego de la Federación Rusa, con una población de casi 36 millones de habitantes.
Su forma de gobierno es la monarquía parlamentaria federal y sus provincias reciben los poderes directamente de la Corona, lo que les otorga mayores competencias y derechos con respecto a los territorios que responden al Gobierno Federal.
En Canadá la importación y distribución de bebidas alcohólicas está regulada por las leyes propias de cada provincia o territorio, por lo que el país se convierte en 13 mercados diferentes, donde cada uno es controlado por una entidad monopólica que establece un derecho exclusivo de importación y de comercio interprovincial de vinos y licores.
Para vender vinos en Canadá hay que seducir al monopolio de cada uno de sus estados, que es la forma más conocida de llegar a ese mercado. Comúnmente se los conoce como "Liquors Board" a los organismos responsables de controlar la Importación, comercialización y distribución de bebidas alcohólicas, quienes responden a la Ley Federal de Importación. Como funcionan de manera independiente, ingresar a uno de ellos no garantiza el desembarco en el resto. Por eso, para vender vinos en Canadá hay que pensar en 13 mercados diferentes.
Es necesario contar con un representante en Canadá, que esté registrado en el monopolio, quien se convertirá en el vínculo permanente entre la bodega y el ente regulador. El monopolio decide qué productos importar y ofertar al público a través de su cadena de establecimientos, así como cuándo retirarlos del mercado. Para ello suelen convocar a concursos y licitaciones en los que se especifican las características de los productos que desean comprar.
La Canadian Food Inspection Agency es la agencia estatal que se encarga de velar por la garantía sanitaria de los productos alimentarios y la que ejerce exhaustivos controles de calidad. Una vez que los vinos ingresaron al catálogo, si no alcanzan en un periodo determinado la cuota mínima de venta establecida, los monopolios pueden quitar los productos del mercado.
Aunque también existen las ventas privadas a través de asociaciones empresariales, estar aprobado y autorizado por un monopolio es sin duda el logro al que deben aspirar las bodegas para obtener los beneficios del ingreso al mercado canadiense.
El agente debe mantener contacto con los "Liquor Boards"; acudir a los concursos públicos o licitaciones convocados por cada monopolio; proponer la introducción de nuevos productos, realizar un seguimiento de la evolución de los productos en el mercado, desarrollar la actividad de marketing y promoción del negocio de la bodega y ejercitar las acciones necesarias en caso de que surja algún problema con el producto.
Como vemos, Canadá agrupa 13 mercados diferentes en un mismo país, donde los resultados jamás se ven en el corto plazo. Además, hay que convivir con la competencia local, que suele obtener beneficios de posicionamiento en góndolas, mayores descuentos y promociones y corre con márgenes más favorables que las bodegas extranjeras.
El mercado de bebidas alcohólicas
En el periodo comprendido entre 2009 y 2014, el mercado de bebidas alcohólicas de Canadá (espirituosos, vinos, cervezas y los llamados sidras y otras bebidas alcohólicas refrigeradas - CCORB) mostró un crecimiento del 8,5% en facturación.
Luego del predominio de la cerveza, el vino es el producto alcohólico que más se vende en Canadá y sigue mostrando una tendencia creciente. En los últimos 5 años el ascenso en dólares facturados fue de casi el 20%.
En facturación, la cerveza tiene una participación de mercado del 42% entre las bebidas alcohólicas, le sigue el vino con 31%, las bebidas espirituosas con 23%, y los CCORB menos del 4%.
En el periodo 2013-2014 en Canadá se vendieron poco más de 20.500 millones de dólares en bebidas alcohólicas. El 31% de ese total (más de 6.375millones de dólares) correspondió a la categoría vinos.
Por la diversidad de costumbres, culturas y poder adquisitivo, las tendencias de consumo varían notoriamente en todo el territorio canadiense. Las Provincias de Ontario y Quebec concentran las mayores ventas de bebidas alcohólicas de Canadá (más del 50%), seguidas en menor medida por Bristish Columbia y Alberta.
La cerveza lidera las ventas en la mayoría de las provincias, salvo en Quebec y New Brunswick, donde el vino es la preferida entre las bebidas alcohólicas. En otras provincias, especialmente en las más grandes, se da el caso de que el vino supere en ventas a las bebidas espirituosas.
El consumo de bebidas alcohólicas en Canadá se ha mantenido constante en los últimos 10 años. Los espirituosos sostuvieron los 5,3 litros por habitante por año, los CCORB han ganado un litro por habitante en los últimos años, mientras que la gran perdedora ha sido la cerveza que, si bien mantiene un volumen per cápita alto, incluso por encima de países tradicionalmente consumidores de la bebida rubia, relegó más de 7 litros per cápita en 10 años, pasando de 83 a 76 litros.
El ganador, sin dudas, ha sido el vino, que se posicionó en 15,7 litros per cápita por año, consiguiendo, en 10 años, apoderarse de 3,2 litros más.
El mercado de vinos en Canadá
El mundo está bastante interesado en venderle vinos a Canadá. En 2014 ocupó el cuarto lugar como importador de vinos en valor, detrás de EEUU, Reino Unido y Alemania con un desembolso de más de 1.900 millones de dólares. En volumen ocupó el sexto lugar con 384 millones de litros comprados.
Canadá recibe vinos de más de 80 países y Argentina ocupa el sexto lugar en el ranking, con una participación de mercado del 5,4% en valor y del 6,1 en Volumen.
En dólares, el 88% del vino importado por Canadá es fraccionado, mientras que en volumen llega fraccionado el 69%. En cuanto a las preferencias por color, los canadienses elijen los tintos en un 59% de los casos.
Un dato a tener muy en cuenta es que el mercado de productos orgánicos canadiense es el cuarto más grande del mundo, con un valor de 3,5 billones de dólares al año. La venta de vinos orgánicos tuvo una tasa de crecimiento promedio del 20% en los últimos tres años.
Las tres cuartas partes del vino que se consume en Canadá proviene el exterior, pero su industria crece de manera sostenida. La producción de vinos canadiense está concentrada en dos zonas: Ontario (80% de la producción) y British Columbia. Existen más de 500 bodegas autorizadas, pero son dos empresas las que controlan la mayor parte de la producción: Vincor Canada, propiedad de Constellation Brands Inc. (líder con una cuota de mercado del 50% en volumen de ventas de los vinos nacionales) y Andrew Peller (con una cuota del 12%). A su vez, estas dos bodegas, junto a otras 30 más pequeñas, exportan el 90% de la producción local.
Productos únicos como el Icewine y los vinos producidos bajo los estándares Vintners Quality Alliance (VQA), que fueron creados por los canadienses como una forma de diferenciar sus vinos de calidad, cuentan con un creciente interés y caracterizan el éxito de la industria del vino canadiense.
Vinos argentinos en Canadá
En 2014, Canadá fue el segundo destino de las exportaciones Argentinas, luego de EEUU, con una participación de alrededor del 11% tanto en volumen como en facturación.
Si analizamos las ventas de vinos argentinos a Canadá en los últimos 10 años, vemos que el salto se produjo en 2009 potenciado por una fuerte exportación de vinos fraccionados y un importante retroceso de los vinos granel. Tras un leve descenso en el volumen exportado, ya en 2012, ambas categorías recuperaron terreno y se convirtió en el año record para la facturación de las bodegas argentinas en el país de Norte América. En 2013 el volumen cayó -12% y la facturación -6%, mientras que el año pasado las ventas en litros se retrajeron -5% y en dólares -6%.
En cuanto a los precios promedio, ya sea en fraccionados como en graneles, el valor por litro de vino ha subido en los últimos 10 años, motivado por el posicionamiento de vinos argentinos de mayor valor agregado y el reconocimiento cualitativo que ha tenido la marca Vino Argentino. En 2014 el litro de vino fraccionado, en promedio, se exportó a Canadá a USD 4,28.
En cuando a los precios promedio de los vinos a granel, también se notaron cambios, principalmente sobre los primeros años del periodo analizado. La incorporación de nuevos vinos varietales en el portfolio, el mejoramiento de la calidad y la mayor participación varietal, han hecho que el precio tuviera una mejora, hasta posicionarse en USD 0,68 por litro de vino a granel en promedio.
Entre las tres primeras variedades que lideran el ranking de los vinos argentinos exportados a Canadá (Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah) concentran el 79% de los despachos. Como en la mayoría de los destinos argentinos, en el país del Norte Malbec también lidera las preferencias: el 55% de las ventas están concentradas en ese varietal.