La pandemia del COVID-19 ha provocado una rápida introducción de medidas para proteger la salud y el bienestar de las sociedades, y es por este motivo la forma en que se desenvuelven los negocios dentro de este contexto han cambiado notablemente. Tendencias del vino antes de COVID-19 en Reino Unido A principios de este año, el Reino Unido había comenzado a moverse hacia un panorama comercial más positivo. Habiendo abandonado la Unión Europea el 31 de enero, comenzaba un período de negociación de 11 meses para formalizar el Brexit. La confianza del consumidor estaba mejorando junto con otros indicadores económicos, incluido el Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, el sector de bebidas alcohólicas presentaba algunas dificultades. Hubo informes de que los pubs más pequeños tenían dificultades tanto fiscales como financieras: impuestos a la cerveza, IVA, tasas comerciales, aumentos salariales e inflación de los alimentos. Cabe destacar que el canal on-premise siempre ha tenido una participación clave en la comercialización, particularmente en 2018 alcanzó un 32% del valor de las ventas de vino; aun cuando solo el 13% del volumen de vino se consumiera a través del mismo. Según la International Wine and Spirit Record (IWSR) en los últimos cinco años el consumo de vino ya registraba una lenta caída, principalmente el consumo per cápita en adultos se contraía de 25,9 litros en 2014 a 23,4 litros en 2018; y se estima que las cifras de 2019 a publicarse en mayo reflejarán una disminución aún mayor. Esta tendencia se ha atribuido a los sucesivos aumentos de los impuestos y a la inflación generalizada de los precios que ha hecho que el vino sea una bebida más cara. Justamente para ayudar a las empresas, a principios de marzo de 2020, el primer ministro de finanzas del Reino Unido anunció el congelamiento de todos los impuestos sobre el alcohol. El menor consumo de vino se vio agravado además porque el grupo de bebedores más jóvenes se alejaron del producto o simplemente optaron por otras bebidas, impactando principalmente en los niveles de precios más bajos. De acuerdo a las entrevistas que IWSR y Wine Intelligence realizaran a los expertos en comercio, fue el repentino crecimiento del gin, en particular del gin rosado, y del Prosecco, lo que provocó una caída en los volúmenes de venta del vino. También el consumo moderado y la premiumización fueron causales de esta tendencia. Según el informe: Escenarios de Reino Unido – Resumen Informativo, de Wine Intelligence, casi la mitad de los bebedores habituales de vino redujeron activamente su consumo de alcohol, aunque optaron por marcas más caras. La Oficina Nacional de Estadísticas informó que el menor número de adultos que consumen alcohol fue impulsado por las personas de 16 a 24 años. En este sentido, el segmento de personas que beben poco o sin alcohol es cada vez más significativo. Durante los últimos 16 años, incluyendo el 2019, el vino tranquilo australiano fue el más popular en el canal off trade, con una participación del 22% en el valor de las ventas, prácticamente el doble que el vino italiano que ocupa un segundo lugar según IRI Worlwide. Los hipermercados y supermercados siguen siendo el canal de distribución más grande para los vinos, y en el caso de los vinos tranquilos, los productos australianos mantienen un 22% de participación en las góndolas. Cambios resultantes de COVID-19 Poco después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el coronavirus como una pandemia, el 11 de marzo de 2020, las tendencias de comportamiento de los consumidores en el Reino Unido cambiaron drásticamente. El acopio de productos comestibles y de primera necesidad aumentó aun cuando la cuarentena no fuese declarada sino hasta el 23 de marzo de 2020. Las ventas han fluctuado fuertemente en todo el período previo y durante la cuarentena. Para la semana finalizada al 22 de marzo de 2020, el IRI informó que las ventas de alcohol en el canal off-trade aumentaron un 59% - incluyendo al vino, el incremento fue del 55% en valor - ya que los consumidores compraban con mayor frecuencia tanto en supermercados como hipermercados. En la semana siguiente, el valor de las ventas disminuyó para todas las categorías de alcohol, excepto para la cerveza. Y en la semana que finalizó el 11 de abril, hubo una recuperación con un aumento del 12% en las ventas de vino, comparado con el período correspondiente al año 2019, alcanzando los £ 125 millones al período previo de Pascuas. Siguiendo la línea de los resultados anteriores, las ventas globales de vinos tranquilos australianos por el canal off-premise para el mes de marzo se incrementaron un 16% en valor y un 12% en volumen. Este crecimiento ha sido constante en el mismo tipo de canal para todos los mercados de vinos tranquilos, permitiendo que el volumen de participación australiana se mantuviera en un 23%. Toda la comunidad vitivinícola: productores, importadores y distribuidores; tuvo que adaptarse rápidamente para garantizar el suministro; y evitar que se redujera aun más el espacio de venta por la consolidación de la oferta. CGA informó que las ventas de alimentos y bebidas cayeron un 58% en marzo de 2020 en todo el canal de venta on-premise. De hecho, varios importadores y distribuidores reubicaron su personal de ventas en los canales off-premise. Asimismo, la cancelación de eventos como la London Wine y ProWein afectó severamente el sector. Aun es demasiado pronto para determinar en qué grado el coronavirus ha afectado a las exportaciones de vino australiano en el Reino Unido, ya que solo hay información disponible hasta marzo de 2020. No obstante, previo a la pandemia, las ventas al Reino Unido habían disminuido gradualmente desde mayo de 2019, como resultado de la primera fecha limite establecida para el Brexit. Las cifras muestran esta tendencia, con exportaciones que disminuyen en un 10% en valor a $ 347 millones y un 9% en volumen a 219 millones de litros en el periodo anual que finaliza en marzo de 2020. ¿Cómo será el futuro del consumo de vino en el Reino Unido? Para el mercado del vino, la adaptación a un contexto tan impredecible y en un periodo de tiempo tan corto ha sido severa. Es difícil predecir si las tendencias anteriores al COVID-19 volverán a ser iguales. Mientras tanto el vino australiano intenta resolver los inconvenientes de suministro en las cadenas de venta y retomar los espacios en góndolas que había logrado. Por el lado del consumidor, según GlobalData, hay una caída importante en el índice de expectativas futuras de 56 puntos en abril de 2020, y esto es 18 puntos menos que el último mes. Y respecto a la situación económica para los próximos seis meses, este índice cae a -74 puntos. Siguiendo los datos de una encuesta realizada por Nielsen, el 77% de los consumidores en el Reino Unido piensan que el impacto de COVID-19 durará por los próximos 12 meses; y un 47% hace compras con menos frecuencia que antes de la pandemia. Tesco ha identificado que la gente compra con menos frecuencia, pero en un mayor volumen. Según Wine Intelligence, Tesco fue en 2019 el mayor minorista de vino para el 44% de los consumidores habituales de vino en el Reino Unido. Otra tendencia es que cada vez más consumidores usan Internet para realizar sus pedidos de productos. A largo plazo es difícil determinar qué impacto tendrá la incertidumbre económica y el cambio de estilo de vida de las personas en el consumo de alcohol. De acuerdo a un reciente estudio que hizo GlobalData en el Reino Unido, un 51% de consumidores habían comprado la misma cantidad de vino que antes, e incluso más. Sin embargo, los resultados también sugieren que la tendencia por moderar el consumo también se mantiene, ya que uno de cada tres encuestados dejó de beber o compra menos. Si se excluye al vino, los datos de ventas analizados por Nielsen indican que la cerveza de bajo grado alcohólico y sin alcohol han tenido un buen desempeñado, al igual que las bebidas espirituosas de bajo alcohol. Al igual que con otros mercados, en Reino Unido una vez que finalice la cuarenta, el panorama será muy diferente con una cadena de suministros mas consolidada. También se prevén listados de vinos "exclusivos" y más reducidos para restaurantes, bares y cafeterías; y una tendencia a apoyar productos locales, ya que un 75% de los consumidores encuestados los considera más confiables. Si bien la producción nacional de vino del Reino Unido se encuentra en un nivel muy baja aún, esta ha ido en aumento. Si desea ver leer el informe original de Wine Australia (escrito en inglés) haga click aquí.