El coronavirus ha provocado un entorno extremadamente dinámico para todo el sector vitivinícola, afectando tanto a Australia como a sus mercados de exportación.

En este informe Wine Australia explora la situación del comercio y la logística, así como los entornos operativos de los tres principales mercados de exportación para este país: China, Estados Unidos y Reino Unido.

Comercio y logística

Actualmente, no hay cambios en los acuerdos comerciales que restrinjan la exportación de vino australiano a sus mercados claves.

Si bien no existen restricciones regulatorias, el comercio se esta viendo afectado por trabas logísticas y de la cadena de suministros, que a su vez impactan en un sinnúmero de industrias alrededor del mundo. Las dificultades que afrontaron las fábricas chinas para reabrir después de sus festividades del Año Nuevo, creó un déficit en las exportaciones de ese país y una caída resultante en el número de contenedores de envío a las rutas comerciales transpacíficas y europeas. Asimismo, los contenedores importados se apilaron en los puertos chinos, creando una congestión significativa.

A medida que el COVID-19 se extendió rápidamente a otros países, la logística a nivel global ahora se enfrenta a los mismos inconvenientes: reducción en la capacidad de envío disponible, presión sobre la disponibilidad de equipos y congestión en los puertos, y consecuentes recargos. Como resultado, ha habido una interrupción significativa en el comercio mundial. La capacidad ociosa total de los buques de carga está en niveles récord.

Mientras que la capacidad de fabricación y transporte de China se está recuperando a medida que los trabajadores comienzan a salir de la cuarentena, la pandemia está impactando dramáticamente en el resto del mundo. Las principales líneas navieras internacionales se han reducido a medida que se implementan políticas estrictas de confinamiento, se cierran las fronteras, se ralentiza la producción y el consumo, y cesa el turismo. Por ejemplo, solo en la ruta Trans-Pacífico, se han cancelado más de 100 viajes comprendidos entre el periodo de finales de febrero a mediados de abril. Si bien la mayoría de los puertos están abiertos, uno de los mayores problemas comerciales es la escasez de contenedores de envío.

Una investigación de Nielsen señala que como consecuencia del COVID-19, los minoristas en China enfrentan 3 desafíos principales: inventario insuficiente de algunas categorías (62% de los minoristas), dificultad en logística y distribución (59%) y personal inadecuado para entregar pedidos (48%).

China

El mercado de exportación más grande de Australia en valor de ventas, China, fue golpeado por primera vez por el COVID-19 en diciembre y recién la confirmación oficial del brote se realizó el 8 de enero de 2020.

Aprovechando el período previo al Año Nuevo Chino, varios exportadores australianos realizaron sus envíos de vino a ese país. Pero con la imposición de la cuarentena a sus habitantes y las restricciones a todo tipo de reuniones sociales, junto con el cierre de restaurantes, bares y cafeterías (donde normalmente se consume vino), las personas optaron por comprar artículos más prácticos mientras estaban confinados en sus hogares. Las ventas totales de bienes de consumo de primera necesidad 2 semanas antes del Año Nuevo Chino crecieron un 15% según Kantar Worldpanel, más que la tasa de crecimiento anual del 5,3% durante el 2019. Sin embargo las ventas cayeron un 24% durante la semana de Año Nuevo y otro 41% la semana subsiguiente. Así las ventas de bebidas alcohólicas y no alcohólicas disminuyeron en más del 40% durante las 2 semanas posteriores al Año Nuevo debido a la cancelación de las reuniones familiares y a que los regalos ya no eran vinos u otros artículos de lujo, sino fideos instantáneos.

Trading Economics informó recientemente que las ventas minoristas en China disminuyeron un 20,5% en comparación con el período anterior de 12 meses de enero y febrero de 2020, dado el temor de los consumidores a los espacios concurridos.

Los informes revelan que aún durante la cuarentena prolongada, algunas personas continuaron bebiendo vino aprovechando al máximo las degustaciones on line. Con canales de E-Commerce más desarrollados, las compras de vino fueron posibles gracias a servicios de delivery con cero contacto humano realizados a través de plataformas como Tmall. Según Nielsen un 67% de las principales empresas y tiendas de productos minoristas chinas planean expandir los canales de venta on line para el próximo año, aprovechando este nicho de expansión en tiempos de crisis.

Recién en marzo, la gente de la ciudad de Wuhan está comenzando a abandonar sus hogares, ya que la cantidad de nuevos casos de COVID-19 parece haber disminuido. Los negocios se reanudan lentamente a medida que las carreteras, trenes y aeropuertos planean reabrirse en las próximas semanas.

Estados Unidos

Siendo el segundo mayor mercado de exportación de Australia de valor en ventas, ahora Estados Unidos es el país con el mayor número de casos COVID-19 confirmados a nivel mundial.

Al momento de publicarse este artículo, más de la mitad de los estados están en cuarentena con distintos niveles de restricciones y medidas de confinamiento. Esto está teniendo un grave impacto en las ventas en los canales tradicionales y no tradiciones de bienes de consumo y servicios. Según Nielsen / CGA en la semana que concluyó el 7 de marzo pasado, el valor de las ventas en los comercios on-trade disminuyó en un 20%, comparado con la misma semana del año 2019. Esto debido a que el 38% de los consumidores redujeron su tiempo fuera de la casa y el 53% evitó las aglomeraciones. Esta baja de las ventas ya se estaba registrando incluso antes de que la mayoría de los estados cerraran sus restaurantes, bares y pubs hacia mediados de marzo.

Avanzando en el mes de marzo con mayores restricciones y aislamiento social, el efecto contrario sucede en los comercios off-trade. En comparación con el año anterior (IRI Worldwide) las ventas de bienes de consumo a través de los canales no tradicionales, se ha incrementado en un 53% en la semana que terminó el 14 de marzo. Los principales grupos de productos que explican este crecimiento son los productos de papel, el cuidado en el hogar y la atención médica de venta libre. Aún las bebidas alcohólicas pudieron experimentar un crecimiento del 28% en las ventas en comparación con el año 2019.

Nielsen también ofrece información sobre cómo se comportado cada categoría de bebidas alcohólicas durante el mismo período. Según sus datos, el vino creció un 28%, los aguardientes un 26% y las cervezas, bebidas a base de malta y sidra un 14% en la semana que finalizó el pasado 14 de marzo. Para comparar, estos mismos grupos en el trimestre cerrado al 25 de enero último, registraron un escaso movimiento del 0.6%, 3.8% y 5% respectivamente. La comercialización en envases grandes está funcionando muy bien: las ventas de cajas de vino de 3 litros aumentaron un 53%, gracias a la mentalidad de "abastecimiento". Nielsen también destacó que el vino en el segmento de US $ 11-25 por botella tuvo un buen desempeño, aun cuando se registraran tasas de crecimiento de dos dígitos para cada segmento de precios.

Se espera que las ventas de alcohol en estos canales off-trade continúen, ya que la mayoría de los estados ahora han declarado como “esenciales” a las empresas de bebidas alcohólicas. Según Total Wine & More, un gran minorista de bebidas alcohólicas, el vino australiano está funcionando tan bien como el resto del mercado, con tasas de crecimiento que van del 30 al 75%, dependiendo de la región de venta de los EE. UU.

Las ventas on line de alcohol también se han incrementado. Drizly, una plataforma de entrega de vinos fundada en 2012, ha declarado que los clientes están gastando un 50% más de lo habitual y que su volumen de ventas en los días cercanos al 16 de marzo creció a un ritmo 5 veces mayor en comparación con el inicio del 2020.

Wine.com, uno de los minoristas de vinos on line más grandes de EE. UU. también ha experimentado un aumento en las ventas. La demanda diaria es el triple de la de un día normal del mes de marzo, ya que no lo solo los consumidores regulares sino nuevos clientes están comprando más botellas por cada pedido que lo harían habitualmente. También están gastando menos por botella, un precio promedio de US $ 23 en lugar de los US $ 32 normales. El vino australiano se mantiene al ritmo del crecimiento general del mercado en esta plataforma, vendiéndose a un precio promedio de US $ 19.75 por botella.

A medida que esta situación evoluciona, surgen acuerdos de venta de alcohol más singulares. Por ejemplo, el estado de Nueva York ahora permite que cualquier restaurante que venda comida para llevar, también incluya la venta de alcohol con cualquier pedido de comida.

Reino Unido

Los consumidores en el Reino Unido también están sujetos a estrictas restricciones de distanciamiento social, y esto, al igual que en los Estados Unidos, produce un efecto similar en la participación de negocios para los canales on trade y off trade. En la semana que concluyó el 14 de marzo, las ventas totales de bienes de consumo en los canales tradicionales disminuyeron un 15% en comparación con el año anterior, agravadas principalmente por la caída de ventas del 21% en los restaurantes. Esto fue antes de que el Gobierno del Reino Unido pusiera en marcha medidas más severas, por lo que se espera que estas cifras puedan deteriorarse aún más.

Por el contrario, los últimos datos de ventas en los canales off-trade de IRI Worldwide, para la semana que finaliza el 21 de marzo, revelan un crecimiento del 48% en las ventas de productos comestibles y no comestibles en comparación con la misma semana del año 2019. Esto equivale a más de £ 1 mil millones en ventas adicionales, igualando prácticamente al nivel de ventas totales registradas en la semana anterior a la Navidad de 2019. Los vinos tintos del Nuevo Mundo figuran en las 12 principales categorías de cambio de valor absoluto, con un crecimiento de £ 13 millones, es decir un 64%.

Las dificultades del entorno comercial a nivel mundial están siendo atenuadas por la depreciación del dólar australiano, que recientemente cayó a su mínimo histórico de los últimos 17 años frente al dólar. El dólar australiano más barato puede proporcionar un impulso competitivo a los exportadores de vino locales.