1- Un proyecto con nuevas tecnologías ha permitido un ahorro del 25% en el agua y la mejora del rendimiento y composición de la uva.

El proyecto “Rentabilidad de la aplicación de nuevas tecnologías para la consecución de un riego con máximo de eficiencia hídrica en una finca piloto de 100 hectáreas de viña ecológica y convencional”, de la bodega española Raimat, utiliza una nueva metodología basada en el uso de herramientas de información geográfica, teledetección y modelos de simulación de cultivos y riego.

También se aplicaron mejoras en la ingeniería de la red de riego mediante protocolos de sectorización parcelaria basada en técnicas de teledetección para obtener zonas más homogéneas. Todo esto permitió aplicar los recursos con mayor precisión para evitar la incidencia de eutrofización de freáticos y lavados de suelo excesivos.
El análisis de la variabilidad espacial dentro de la finca, utilizando índices de vigor vegetativo obtenidos con imágenes multiespectrales de satélite, mostró una reducción significativa del crecimiento vegetativo, dentro del mismo sector de riego, entre el año 2015 hasta el final de la actividad en el año 2017. Como conclusión, esta tecnología permite beneficiar a los viticultores mediante el aumento de la eficiencia en el uso del agua y la mejora del rendimiento y composición de la uva.

2- El riego de viñedos impulsado por nano-satélite en Israel

Monitorear las condiciones del agua de los viñedos por satélite evitaría realizar muchas mediciones que requieren tiempo y mano de obra. Investigadores israelíes acaban de establecer la viabilidad del concepto con imágenes proporcionadas por la constelación de nano-satélites Planet y una interpretación a través de Google Earth Engine .

Se estableció una buena correlación comparando los índices de vegetación calculados a partir del reflejo de la luz en la vid con las mediciones reales del potencial hídrico del pecíolo en 82 parcelas en tres áreas de Israel (Golán, Judea y Galilea).

El interés de tal dispositivo es su bajo costo (pocas imágenes son suficientes para un pronóstico semanal). Para el estudio, se descargaron 3.000 imágenes.

3- Riego de consumo de energía nulo y consumo de agua bajo para la agricultura

Un consorcio financiado con fondos europeos desarrolló sistemas de riego fotovoltaicos a gran escala que están impulsados completamente por energía renovable y se ha demostrado que reducen el consumo de agua en torno a un 30 %.

MASLOWATEN es el nombre del proyecto y se ha transferido desde entonces a veintisiete pymes europeas, que actualmente están en proceso de comercializar e instalar los sistemas para los agricultores. El objetivo del mismo era acelerar la comercialización en el sector agrícola de sistemas de riego inteligentes e impulsados por energía renovable. Lograron eliminar los obstáculos técnicos de los sistemas de riego fotovoltaicos a gran escala, como lo es la intermitencia de la energía debido, por ejemplo, al paso de nubes, y a la adaptación de la producción de electricidad fotovoltaica a las necesidades hídricas.

Durante el proyecto, se ejecutaron cinco demostradores a gran escala en regiones de España, Italia, Marruecos y Portugal que mostraron ser sorprendentemente rentables desde el punto de vista económico, ya que permitieron que los agricultores regaran con electricidad renovable y obtuvieran un ahorro en los costes energéticos de entre el 60 % y el 80 %. La reducción en el consumo de agua se estimó entre un 22 % y un 34 %. «El período de amortización de la energía y las emisiones de CO2 se sitúa entre dos y nueve años, es decir, tendrían que transcurrir entre dos y nueve años para devolver la energía y las emisiones de CO2 que se destinaron a su fabricación. La vida útil de la tecnología debería ser de más de veinticinco años».