La vitivinicultura argentina tuvo un comportamiento dispar en 2018. Mientras que las exportaciones crecieron levemente en valor (2%) y en volumen (23%), los despachos al mercado interno tuvieron una caída en todo el año, comparado con el consumo argentino de 2017, del -5.95%, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

Un dato que es importante tener en cuenta para analizar el comportamiento de las exportaciones es que el salto estuvo potenciado por los despachos de vino a granel: si desagregamos la información, notamos que el vino fraccionado cayó en volumen y valor, mientras que el fuerte crecimiento del granel hizo avanzar a toda la categoría vino (litros y dólares).

Exportaciones

Argentina vendió vinos al exterior por 275.668.188 litros que le reportaron una facturación de 821.855.579 dólares en 2018, lo que representó un crecimiento del 3% en volumen y del 23% en valor, comparado con el comportamiento que tuvo el comercio exterior de vinos en 2017. Ese crecimiento estuvo comandado por las exportaciones de vino a granel, ya que el vino fraccionado mostró datos negativos tanto en litros como en facturación.



Las ventas de vino a granel en 2018 lideraron el crecimiento: las bodegas argentinas exportaron poco más de 88 millones de litros de vino a granel (incremento del 184% con relación a 2017), lo que representó un ingreso de 67 millones de dólares (47% más que el año anterior).

Eso hizo que el valor promedio del litro de vino argentino cayera a U$S 2,98, es decir un -18% con relación a los U$S 3,63 en los que promedió el litro durante 2017.



Con todo, el vino fraccionado mantuvo la tendencia a la baja que ya había mostrado el año anterior: en 2018 los envíos al exterior de vinos, mayormente fraccionados en botella, tuvieron una caída con relación a 2017 del -3% en volumen (186,8 millones de litros) y un retroceso en la facturación del -1% (754,7 millones de dólares).

Los cinco primeros destinos a los que llegó el vino argentino fueron EEUU, Reino Unido, Canadá, Brasil y Países Bajos. China, que aparece sexto en el ránking creció un 10% en volumen pero se mantuvo en valor por la misma facturación que en 2017. Un dato a tener en cuenta es que en Canadá el valor del precio promedio tuvo un retroceso del -29%, explicado por el crecimiento de las ventas en volumen (39%) lideradas por el vino granel, aunque con un retroceso del -1% en dólares. Estados Unidos cayó en litros y dólares, mientras que Reino Unido mostró tasas positivas tanto en volumen (3%) como en valor (5%).

Malbec mantiene su liderazgo en las exportaciones argentinas. La variedad insignia creció 1% en valor, pero cayó en volumen -1%, lo que redundó en un crecimiento del 2% en el valor del precio promedio del litro (4,11 dólares).

Luego del Malbec, lo que más se vendió al exterior fue el vino sin mención varietal. Su crecimiento en litros fue del 190% y en valor del 22% para llegar a un promedio de 1,09 dólares por litro, lo que significó una fuerte caída del precio promedio del litro del -58%.

Mercado interno

Los despachos al mercado interno continuaron el año con la tendencia descendiente. En 2018 fueron despachados 838,8 millones de litros, un -5,95% menos que el año anterior, según los datos exhibidos por el INV. Los vinos blancos cayeron -11%, los rosados -5,72% y los tintos -4,03%. Mientras que los varietales (22% de participación en el mercado) tuvieron un retroceso del -2,45% y los vinos sin mención varietal (78% de participación) disminuyeron sus ventas un -6,9%.



Los vinos en botella y los envasados en multilaminado (Tetra Brik) son los que concentran la mayor participación en el mercado: 55,4% y 40,4% respectivamente. Ambos envases mostraron las caídas que explican el comportamiento de la categoría en 2018 con relación al año anterior: las ventas de vino en botella en el mercado interno cayó -5% por los despachos de casi 465.000 litros; mientras que el vino en Tetra disminuyó su llegada al mercado interno en -7% por el despacho de casi 340.000 litros.

Según datos del INV, el consumo de vino en Argentina llegó en 2018 a 18 litros per cápita para el año, 2 litros menos que en 2017.