Por: Eva Parga-Dans, Pablo Alonso Gonzalez. En: RIVAR Vol. 5, Nº 15. Septiembre 2018

 

Este artículo aborda los impactos sectoriales y las consecuencias territoriales de las nuevas regulaciones de la Unión Europea sobre etiquetado de bebidas alcohólicas en las regiones vitivinícolas. La Comisión Europea hizo público en marzo de 2017 un informe que exige el etiquetado de ingredientes e información nutricional obligatoria para las bebidas alcohólicas, poniendo fin a la excepcionalidad de este sector en comparación con otros alimentos y bebidas en repuesta a la demanda de asociaciones de consumidores. Sin embargo, la presión de la industria del alcohol ha conseguido retrasar la aprobación de esta normativa, logrando además la posibilidad de que la industria se organice para hacer su propia propuesta de etiquetado en el período de un año. El objetivo de este artículo es examinar la polémica suscitada, analizando las consecuencias del etiquetado para el sector del vino y las regiones vinícolas. La inexistencia de un etiquetado de ingredientes perjudica principalmente a productores orientados a elaborar vinos de calidad, que carecen de instrumentos institucionales para diferenciar dichas prácticas productivas en el ámbito del consumo. El actual sistema de certificación genera asimetrías de información y problemas de selección adversa en el mercado, provocando la disminución general de la demanda y, posteriormente, la merma de la calidad del vino. Analizamos finalmente la necesidad de armonizar políticas sectoriales, territoriales, medioambientales y de protección del consumidor para la sostenibilidad del sector vitivinícola.