En un referéndum que tuvo lugar el 23 de Junio pasado, los votantes del Reino Unido decidieron dejar la Unión Europea. Los efectos completos de esta salida son difíciles de predecir. En el corto plazo una de las consecuencias más notables ha sido la marcada devaluación de la libra esterlina, mientras que la necesidad de renegociar acuerdos comerciales, y la incertidumbre que esto crea para todo el mundo, se vislumbra en el largo plazo. Los cambios producidos por esta decisión tendrán especial impacto en la industria de bebidas, dado que el Reino Unido juega un gran rol como importador (por ejemplo con el vino) y como proveedor (whisky escocés). Con un alto nivel de incertidumbre, las empresas de bebidas están preparando planes de contingencia que comprenden estrategias para el corto y el largo plazo con el objetivo de mitigar riesgos y detectar nuevas oportunidades. Efectos de la devaluación de la libra esterlina Desde las elecciones en mayo de 2015 la libra esterlina se ha mantenido débil. Aunque se apreció contra algunas monedas, por ejemplo el rand sudafricano, se depreció contra la moneda de la mayoría de los socios comerciales del Reino Unido. Esto, para las empresas que tienen exposición a la libra esterlina y otras monedas, significa que las variaciones en los tipos de cambio tendrán como consecuencia efectos en las transacciones en si mismas, pero además las variaciones por reportar en una moneda diferente a la empresa madre (“translation effects”). Para algunas empresas estos efectos no se van a ver de manera inmediata señala Rabobank, debido a que pueden protegerse de las variaciones del tipo de cambio mediante estrategias de cobertura (seguros), o porque se realicen transacciones al tipo de cambio histórico. Sin embargo si la debilidad de la libra vino para quedarse, en el mediano plazo los efectos de esta depreciación se van a hacer más visibles. Los efectos también serán distintos si se trata de una empresa exportadora o importadora. En líneas generales, señala Rabobank, que las empresas del Reino Unido que exportan sus productos se verán beneficiadas, en tanto aquellas que importan se verán perjudicadas. Grafico Brexit Implicancias sobre posibles barreras comerciales La decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea desencadenará un proceso de renegociación de acuerdos comerciales. Los acuerdos existentes seguirán vigentes por un período de 2 años, contados a partir de que se invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa (la solicitud formal de salida de la Unión Europea). Esto aún no ha sucedido, y señala Rabobank que varios medios dudan que vaya a suceder, manejando la posibilidad que se convoque a un nuevo referéndum o que por lo menos Escocia, Irlanda del Norte y Gibraltar decidan permanecer en la Unión Europea. Suceda esto o no, lo cierto es que desde que se active el artículo 50 y por los siguientes 2 años, el Reino Unido seguirá siendo parte del mercado común de la Unión Europea y continuará beneficiándose con los acuerdos comerciales que tiene la UE con el resto del mundo. Después de estos 2 años es poco claro qué podrá pasar con el Reino Unido en materia de acuerdos. Por un lado el RU podría conseguir acuerdos más favorables con países fuera de la UE. Al negociar acuerdos, la UE debe tener en cuenta los intereses de muchas partes, no necesariamente la del Reino Unido. Pero por otro, señala el informe de Rabobank, no hay que perder de vista que muchos socios comerciales de la Unión Europea han hecho grandes concesiones en sus acuerdos con el fin de acceder a este gran mercado de más de 500 millones de habitantes, y que si bien el Reino Unido es un mercado interesantes (65 millones de habitantes) no tiene la magnitud del primero. El sector bebidas
  • Cerveza La gran mayoría de las marcas líderes en el Reino Unido son de empresas internacionales con plantas de producción tanto en el Reino Unido como en otros países. Es probable que las mismas decidan cambiar su modelo de negocios, pasando de la importación a la concesión de licencias locales. En el segmento de la cerveza artesanal se espera que las cervecerías locales se vean favorecidas en tanto los competidores externos se van a ver afectados por la debilidad de la libra y las amenazas de las barreras comerciales.
  • Vino El informe de Rabobank sostiene que el Brexit tendrá impactos críticos sobre el sector vitivinícola y si bien serán las bodegas de la Unión Europea quienes sentirán los efectos de manera más directa, el impacto llegará a todas las regiones vitivinícolas. La visión del mayor país importador de vino en el mundo dejando su tratado de libre comercio con la mayor región productora de vino en el mundo tendrá un impacto evidente en los flujos comerciales en el largo plazo. Pero aún en el corto plazo, la marcada devaluación de la libra comenzará a producir algunos cambios casi inmediatamente. La Unión Europea es el principal proveedor de vino del Reino Unido (Italia, España y Francia suministraron el 60% del vino importado en 2015). Si asumimos que la depreciación de la libra reducirá la demanda de vinos importados, estos vinos deberán buscar nuevos mercados. Rababonk señala que los proveedores europeos están dispuestos a redoblar sus esfuerzos en otros mercados como Estados Unidos y China, lo que tendrá fuertes impactos en el resto de los países proveedores a esos mercados.
  • Bebidas espirituosas La debilidad de la libra esterlina tendrá impacto en las importaciones, especialmente en las de coñac y bourbon. Esta misma debilidad potenciará las exportaciones de whisky escocés en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo los proveedores escoceses temen por la pérdida de los acuerdos de libre comercio.
Alternativas estratégicas En el corto plazo, algunas empresas exportadoras del Reino Unido se verán beneficiadas por un menor costo relativo de producción. Pero la mayoría de las compañías se verán negativamente afectadas, debiendo considerar tres posibles estrategias: • Las empresas extranjeras que temen mayores tarifas a las importaciones en el futuro, tal vez deseen vender todo lo que puedan mientras las condiciones se mantengan favorables, ya que por el momento los acuerdos de comercio siguen vigentes. • La debilidad de la libra afecta en el corto plazo a las empresas extranjeras que proveen a este mercado, y a las locales que compran insumos importados. Lo que es peor, algunos economistas predicen que la libra continuará bajando, llegando incluso a un tipo de cambio de USD 1,2/libra. Las empresas con una fuerte exposición a la libra esterlina deberían considerar seguros de cambio como alternativa (teniendo en cuenta los riesgos y costos asociados a esta estrategia). • Debido a la preocupación por futuros acuerdos comerciales, la debilidad de la libra y la economía británica deteriorada al menos en el corto plazo, las empresas con un enfoque importante en el mercado inglés podrían llegar a redireccionar sus esfuerzos de ventas en otros mercados. Las bodegas de la UE afectadas por la debilidad de la libra podrían intentar desplazar sus ventas hacia Estados Unidos o China. las bodegas deberían enfocar sus esfuerzos de marketing en otros países. En el largo plazo, ante probables aumentos en las tarifas a las importaciones, una importante estrategia será la de reducción del precio de los productos que se importan en el Reino Unido. Esto se lograría transfiriendo etapas productivas hacia este país, exportando hacia él solo materias primas (de menor valor). Para aprovechar la depreciación de la libra, otra estrategia será hacer adquisiciones en el Reino Unido. Conclusiones El Brexit ha preocupado a la industria de las bebidas tanto en el Reino Unido como en otros países. La devaluación de la libra tendrá efectos inmediatos. Las empresas extranjeras deberían considerar alternativas como exportar lo máximo posible mientras las condiciones sean favorables, hacer uso de seguros de cambio, y redireccionar esfuerzos de marketing. En el largo plazo las consecuencias de cambios en los acuerdos comerciales entre países son difíciles de predecir, pero probablemente nuevos acuerdos surjan entre el Reino Unido y países externos a la Unión Europea, y nuevas barreras surjan entre el Reino unido y países de la Unión Europea. Si bien habrá compañías que se verán beneficiadas, el efecto será en general negativo. Algunas estrategias a largo plazo que las empresas deberían considerar son mudar parte del proceso al destino final, y hacer adquisiciones en el Reino Unido.