La vitivinicultura argentina ha mostrado una profunda evolución durante los últimos 20 años en varios aspectos. En este informe nos ocuparemos específicamente de la Reconversión de la estructura varietal y de cómo evolucionó la transformación de la superficie cultivada, tomando como parámetro los años 1990, 2000 y 2011.
Para ello, analizamos la transformación de la estructura varietal de uvas tintas de alta calidad enológica (Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Pinot Negro, Tannat, Bonarda, Tempranillo, Sangiovese y Barbera), uvas blancas de alta calidad enológica (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Viognier, Torrontés Riojano, Semillón, Pinot Blanco, Ugni Blanc, Chenín y Pedro Giménez) y otras uvas no varietales para vinificar (Cereza, Criollas, Moscatel Rosada y Aspirant Bouchet).